martes, 11 de mayo de 2010

La base militar de Gorramendi


LA BASE MILITAR DE GORRAMENDI
En los años 1945-50, España vive condenada al bloqueo político de las democracias occidentales por la connivencia y el apoyo de la dictadura de Franco a Alemania e Italia, que antes le habían ayudado a ganar la Guerra Civil. Pero la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y los Estados Unidos de Norteamérica (EE UU), las dos superpotencias surgidas tras el final del segundo conflicto mundial se disputan la hegemonía intercontinental en lo que se ha conocido como “guerra fría” provocando tensiones y conflictos localizados principalmente en Asia. El Gobierno norteamericano lleva a cabo fuera de sus fronteras una política de cerco hacia la URSS mediante el establecimiento de bases militares en países estratégicamente situados y entre ellos en España, para lo que acuerda varios convenios con Franco, que se firman el 26 de septiembre de 1953. Son los llamados Pactos de Madrid, incluso todavía hoy de alcance secreto y desconocido, y cuyas consecuencias en caso de un conflicto pudieron ser inimaginables.
Una base militar es un complejo de “propiedad directa y operada” por un ejército, y acoge material y personal así como instalaciones para entrenamiento y operaciones. El acceso está prohibido al público y sólo el personal autorizado (militares y sus familias, o personal civil que hace algún tipo de trabajo) puede entrar. En el Valle de Baztan, a partir de 1954, en terrenos expropiados al Valle de Baztan y a la Villa de Amaiur entonces independiente, se construyó la base militar que ocupó unas 60 hectáreas en parajes de Itzulegi (720 m.), Gorramendi (1.071 m.)y Gorramakil (1.086 m.), oficialmente denominada 877 Squadron Warning Control W-6 y popularmente conocida por la “base de Gorramendi”, a la que se llegaba desde Otsondo por una carretera de 11 kilómetros.
Las instalaciones más importantes eran el “asentamiento” que estaba en Itzulegi, formado por bloques de edificios (máximo dos plantas, adecuados a las fuertes ráfagas de viento que allí se registran) que acogían las instalaciones de mando militares y toda clase de servicios, como una auténtica localidad autónoma. Y en Gorramakil, las dos gigantescas pantallas de radar y unas esferas giroscópicas desde las que se controlaba “todo el tráfico aéreo” europeo y estaba directa y permanentemente conectada con la base de Ramstein (Alemania) donde está el cuartel general de las fuerzas aéreas de Estados Unidos en Europa, y las de Zaragoza, Torrejón de Ardoz (Madrid) de la que dependía, la de Morón (Sevilla) y la de Rota en Cádiz.
En teoría, el funcionamiento de la base militar era “conjunto” hispano-estadounidense, si bien en la práctica las fuerzas del Ejército del Aire español se limitaban a labores de vigilancia y de seguridad del entorno. La base de Gorramendi tuvo una actividad militar tan intensa (en plena “guerra fría”) como efímera, apenas 20 años de los que la primera mitad se desarrollaron “a pleno rendimiento” y los restantes de repliegue, abandono y destrucción, en particular a partir de la construcción, casi enfrente, de la similar base francesa construida en la cima de Artzamendi.

GORRAMENDIKO BASE MILITARRA
Gerra hotzak liskarrak eta tentsio une eta guneak sortaraziko ditu, bereziki Asian. AEBko gobernuak SESB blokeatzeko asmoarekin bere mugetatik kanpo Base militarrak sortzearen politika aurrera eramango du. Horien artean eta gune estrategikoa izanik, Espainian, eta bere eginkizuna aurrera ateratzeko Francorekin zenbait hitzarmen sinatuko ditu, nagusienak 1953ko irailaren 26koa. Madrileko hitzarmen izendatuak, egun isilpeko eta norainokoa ziren jakiterik ez dela, eta liskar bat sortzekotan imajina ezinak zitezkeen ondorioetakoak.
Base militar bat armada baten “jabetza zuzeneko” eremua da, eta bertan materiala eta gizonak nahiz entrenamendurako eta ekintzetarako azpiegiturak biltzen dira. Sarbidea debekatua dago eta soilik baimendutako pertsonak (militarrak eta euren familiak, edo eta edonolako lana burutzen duen pertsonala zibila) sartzerik du. Baztaneko haranean eta 1954tik, desjabetutako haranaren jabetzako eta, oraindik independentea zen Amaiurreko eremuetan, 60 hektareako zabalera zuen base militarra eraiki zen; Itzulegi (720 m.), Gorramendi (1.071 m.) eta Gorramakilen (1.086 m.) 877 Squadron Warning Control W-6, edo ezagunagoa den “Gorramendiko base militarra”. Otsondotik 11 kilometroko errepide batetatik heltzen zen bertara.
Eraikin nagusienak Itzulegiko “kokalekuan” zen. Bertan eraikin blokeak (bi solairukoak gehienez, guneak pairatzen dituen haize bolada indartsuak jasateko modukoak) zeuden. Militar zuzendaritzako egoitzak eta mota guztietako zerbitzu guneak, benetako gune autonomoa. Gorramakilen ordez, erraldoi ziren radarreko pantaila biak eta giroskopikoak ziren esfera batzuk nondik Europako “airezko trafiko guztia kontrolatzen zen eta etengabe Alemaniako Ramsteinen zeukaten kuartel orokorrarekin nahiz Zaragoza, Torrejón de Ardoz (Madril) menpekoak zirenetik, Morón (Sevilla)koa eta Cádizeko Rotakoarekin komunikazio zuzena zutelarik.
Teorikoki basearen funtzionamendua “bateratua” zen, hots, hispano-estatubatuar, baina praktikan Espainiako Aireko Armadaren eginkizunak inguruko segurtasuna mantentzean eta zainketetara mugatzen ziren. Gorramendiko basea militarraren eginkizuna handia nahiz laburra izan zuen, 20 urte eskasetik aurreneko erdiak “benetako errendimendura” eta gainontzekoak bilketetakoak, utzikeria eta hondamendikoak, bereziki ia aurrez aurre, Artzamendiko gailurrean antzeko base frantsesa eraiki zenetik.
(Tradukzioa: Juainas Paul Arzak)

La huida del holocausto por Baztan


En la cercana historia del Valle de Baztan, al menos por cuatro años y hace más de 65, hay aspectos que han sido muy poco (o nada) estudiados y documentados, y muchas veces (las más) debemos conformarnos con el testimonio verbal de quienes conocieron los hechos y los contaron, como es ejemplo el paso (la huida) de la Francia ocupada de quienes por su condición eran perseguidos, apresados y exterminados: los judíos. La muga de Dantzarinea y otras de Navarra estaban bajo el control militar alemán que se había adueñado de Francia, en España dominaba un 'fresco general procedente de Galicia' que, a más de su simpatía por el régimen nazi, tampoco mostraba mayor aprecio ni consideración, al contrario, por una gente que incluía en lo que calificó de 'amenaza judeomasónica', por lo que el tránsito en busca de la tranquilidad y el poder vivir, sobrevivir, no resultaba fácil.
Pero Baztan tiene más de 50 kilómetros de muga, y aún más el País del Bidasoa aunque se deba vadear el río, y de la misma forma que ocurría con el contrabando, que también fue de otras vergüenzas (carga humana: portugueses) ofrecía ciertas posibilidades. Por los viejos caminos (nunca en luna llena) pasaron familias enteras y de otras familias auténticos residuos humanos con la imagen del terror en sus rostros (los que habían conseguido huir de la persecución nazi), con la ayuda (a veces remunerada, pero desinteresadamente humanista en otras), en el camino hacia el sur, en busca del Mediterráneo y de la libertad. Huían del infierno y pasaron por aquí, con sus raídas maletas y con sus rostros demacrados, malheridos, desde ancianos al borde final de su vida hasta niños que aún no entendían nada. Otra historia que habrá que revisar.