lunes, 2 de enero de 2012

Lo que escribe Miguel, y van dos

La primera del año. De madrugada escucho en el programa La Rosa de los Vientos de Onda Cero, un programa que pierde credibilidad cada vez que se emite, la indiada siguiente: "Venía con las órbitas fuera de los ojos". Nada menos. (¡Cojonian!)
Releo en Zarabanda, reciente obra de Miguel Sánchez-Ostiz, un párrafo que como diría Luis Ciges es la escojonación: "El sanatorio psiquiátrico de Humberri, el del doctor Aldea-Tapis, fue toda una institución. Duró hasta que hubo un incendio, y los locos, y los cuerdos tenidos por locos, que allí estaban escaparon por el valle". (¿De Baztan, por un casual?). ¿Se imaginan el revuelo y el jolgorio?. En este tipo de trabajos, y en este en concreto, a Miguel Sánchez-Ostiz hay que leerle entre líneas porque es autor de los que no da puntada sin hilo.      
Por cierto que en Elizondo esta tarde-noche había sesión de la Junta General de Baztan, que suelen ser (lo he vivido "en directo") de traca. El espacio destinado al público estaba repleto de gente, "el pueblo" como dice por costumbre la autodenominada izquierda (¿?) abertzale que, desde su punto de vista, representa a todo-dios, a todos. A abertzale, por esta vez no le pondré interrogante de duda. Hor konpon, Mari Antton!. Hasta que no tenga noticia, no opinaré; igual, por no reirme o por no llorar, con noticia, tampoco. La foto es de mi (buen) amigo Juan Mari Ondikol, como la mayoría de las que se editarán en este mísero diario.
Y vale por hoy, quédese para mañana.